Estas ayudas volverán a estar abiertas al sector del vino, puesto que "creemos que nunca se debería haber dejado fuera un sector que forma parte de la columna vertebral de la industria agroalimentaria de la región".
Además, el Gobierno de Castilla-La Mancha flexibilizará los requisitos para la ubicación de industrias en suelo rústico, puesto que "muchos municipios donde puede haber proyectos que mejoren la competitividad del sector agrario no disponen de suelo industrial".